Qué mejor manera de evaluarnos, entre nosotros, que a través de la dinámica de la “tela de
araña”. Esta consistió en colocarnos todos en círculo y una vez que estábamos
en círculo, lanzamos un ovillo de lana a otra persona del grupo, manteniendo
una hebra de lana sujeta con nuestros dedos. A la vez que lanzamos la lana realizamos una pregunta
relacionada con la asignatura de
didáctica, la persona responde y vuelve a realizar la misma acción. Con esta
dinámica creo que todos nos dimos cuenta, incluso Almudena, de que sabíamos más
de lo que pensábamos. ¿Por qué? Pues como al final de la clase comentamos, a lo
largo de estos meses hemos aprendido mucho porque desde el primer momento las
clases han sido motivadoras, hemos trabajado diariamente en casa nuestras
entradas del blog, repasando la teoría dada en clase e incluso la mayoría de
las veces aplicando esta teoría a vídeos o películas donde aparecían reflejada
la teoría. Aunque al principio esta manera, nueva para todas, pero innovadora
fue un poco agobiante, creo que todos nos hemos adaptado bastante bien a la
asignatura. Al comenzar con la dinámica, no me imaginaba que iba a saber tanto
de didáctica, pero como muchas veces que ido explicando en este blog la
didáctica no es algo que se aprenda en un momento y lugar determinado, ya que
esta se encuentra en todos los sitios.
Conclusión, al finalizar la actividad en medio del círculo
estaba formada una telaraña entre nuestras manos, con todas las preguntas que
habíamos respondido y con las que todas nos dimos cuenta, todo lo que habíamos
aprendido. Además creo que se consiguió el objetivo de “aprender didáctica”.
También quería hablar en esta entrada de nuestra última epd:
¿qué queremos saber? Nos preocupa más
nuestro futuro, que el saber más sobre la didáctica. Conocer a lo que nos podamos
enfrentar en nuestros futuros trabajos, a las diferentes situaciones, las
maneras más adecuadas de actuar y reaccionar ante diferentes circunstancias… y
reflexionando sobre mi experiencia y las dudas resueltas en esta última epd, en
primer lugar no hay que generalizar, cada caso y persona son totalmente
diferentes. Además creo que aunque esas sean muchas de nuestras inquietudes,
primero debemos centrarnos en acabar este doble grado, ya que todavía nos queda
mucho trabajo por delante.
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